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1. Epidemia de mandíbula derecha.
Todo empezó cuando la Secretaría de Educación puso a cubrir temporalmente la plaza de supervisora a una mujer prepotente y desagradable que estuvo haciéndoles la vida imposible a las directoras que componen la zona donde ella trabaja. Esta señora tuvo problemas con todas las directoras, al hacerles exigencias absurdas y poniéndoles trabas para realizar su labor.
En varias ocasiones las directoras se quejaron de su proceder, infructuosamente. Hasta que un día cometió un grave error, en un acto de prepotencia y cólera destruyó un documento oficial de una de las directoras, que llevaba las firmas de varios educadores y lo lanzó a la basura, en presencia de otras directoras. Al terminar la reunión, la principal implicada lo recogió y con el apoyo de sus compañeras, que fungieron como testigos, denunció el acto en la Secretaría de Educación. Esta acción no pudo ser ignorada y fue destituida la supervisora y regresada a su función de maestra. A las pocas horas de su destitución la mayoría de las directoras empezaron con hinchazón en la mandíbula y dolores fuertes. Unas con un poco de dolor; otras con bastante molestia que les impedía dormir, como la que vino a mi entrevista de salud; pero otras, como la que efectuó la denuncia, estaban realmente sufriendo del dolor y tuvieron que ir a urgencias en el hospital. ¿Qué ocurrió realmente?Durante el tiempo que estuvieron en la Fase Activa, con desvalorización por no ser capaces de regresar la mordida (las agresiones) a alguien con más rango en el grupo o manada por estar prohibido, estuvieron atrofiando la mandíbula, sin síntomas. Ocurrió una reducción celular en el hueso, tejido mesodérmico nuevo controlado desde la Sustancia Blanca en el Cerebro Moderno. Al lograr regresarle la mordida y bien fuerte, con su expulsión de la "manada", ocurrió la Conflictolisis y empezó la Fase PclA con sus correspondientes síntomas. Tal y como predije, la etapa de dolor más fuerte, hinchazón y mayores molestias duró 3 semanas, después el dolor fue mitigando y solo se sentía al presionar la mandíbula al comer (Fase PclB). Estuvo varios meses con molestias, señal de que la Fase Activa duró buen tiempo. La opinión de un experimentado dentistaDado que pasaban los días y el dolor se mantenía, a pesar de los calmantes, la maestra dudaba de mi diagnóstico y opinión sobre su dolencia; se le hacía un martirio esperar 3 semanas a ver si se cumplía la profecía de que terminaría la fase insoportable. Me dijo que iría con un excelente dentista de gran experiencia que conocía desde hacía años. Me brindé a acompañarla y fuimos juntos a su consulta. El dentista dijo (con gran seguridad) que lo que tenía era muy simple, un diente con caries, que tomaría unas radiografías y en pocos minutos estaría detectada la pieza defectuosa y efectuada su "curación". La maestra sintió un gran alivio al escucharlo y saber que ahora sí estaría en buenas manos. Me miró y con una mueca seguida de una sonrisa quiso decirme algo así: "¡uf, que alivio!, ahora sí todo estará bien..." El doctor preguntó dónde exactamente le dolía más y tomó una radiografía. Pasados unos minutos regresó y tomó otra radiografía, después otra, otra y otra, hasta que tuvo imágenes de los dientes de toda la mandíbula superior derecha. Hizo una mueca y dijo (con gran seguridad) que a veces el problema está en otro lado pero el dolor se refleja... y tomó radiografías de los dientes de toda la mandíbula derecha inferior. Luego de los dientes de toda la mandíbula izquierda superior y después en la inferior. Mismo resultado: nada...
Esto no solo era totalmente absurdo, sino además muy costoso y conveniente para el médico. Imagínense lo que es empezar a perforar diente por diente para quitarle el nervio hasta que desaparezca el dolor, el cual nunca se iba a quitar porque no era problema de diente, sino de mandíbula. Si ella hubiera respondido "si", habría terminado no solo con la boca destrozada y con el mismo dolor de antes, sino además arruinada económicamente. Me miró buscando mi opinión, le hice una seña de que nos íbamos y pagara la consulta infructuosa y le dije al médico que lo pensaríamos y lo llamaríamos luego... ¿Por qué la mandíbula y no los dientes?Los dientes se implican por una desvalorización por no ser capaz de morder, no poder morder. La persona siente que no es capaz de devolver la agresión porque el rival es más fuerte, más poderoso físicamente o de carácter. Un buen ejemplo de esto es lo que se conoce como bullying, cuando un niño más fuerte abusa de otro más débil que no es capaz de defenderse o "regresar la mordida". Cuando la persona es perfectamente apta y capaz de morder, de regresar la agresión, pero no puede hacerlo porque está prohibido, no puede morder aunque lo desea y sabe que es capaz de "darle una pateadura" o "ponerle una madriza" al rival, pero tiene que aguantarse y no puede morder porque lo tiene prohibido al poseer el agresor mayor rango en el grupo, entonces la atrofia en la Fase Activa ocurre en la mandíbula. Las directoras eran perfectamente aptas para darle una buena paliza a la supervisora, lo deseaban, porque se lo merecía y de buena gana la hubieran mandado al hospital desde hacía mucho tiempo, pero no se podía, era su jefa y además influyente. Se implicó la mandíbula derecha porque todas eran diestras y la supervisora era vista como un "igual", aplican las Reglas de la Lateralidad. ¿Epidemia?No faltó quien expuso la teoría, con "mucha lógica", de que quizás estuvieran en presencia de una epidemia producida por algún microbio nuevo que afectó a las directoras. Ellas se reúnen periódicamente en sesiones de trabajo para ver los asuntos escolares de la zona y, de momento, todas con la misma "enfermedad"!! Seguramente alguna de ellas acudió a la junta infectada con algún virus maligno y se lo pegó a todas las demás. Ahora están de moda los nuevos "virus raros" con nombres llamativos como el "chikungunya". Como también está de moda la Reforma Educativa y las protestas de los maestros, tiene toda lógica la inoculación de un nuevo virus para sabotear la Reforma...
En la escuela primaria de Springfield hay 2 personajes que destacan por su antagonismo. Nelson Muntz, el típico abusador, niño grande y fuerte físicamente, es el líder en la práctica de bullying a los nerds de la escuela. Milhouse Van Houten el típico nerd, niño pequeño y débil que recibe golpizas de todos los abusadores.
Cada vez que Nelson le propina una golpiza a Milhouse se siente muy bien, pero a Milhouse le provoca una gran desvalorización por no ser capaz de regresarle la agresión (la mordida) por no ser apto físicamente para enfrentársele (no poder morder). Esta situación le produce atrofia (caries) de uno de sus dientes. Un día se le pasó la mano a Nelson y Milhouse regresó a su casa muy inflamado.
Ante el cuestionamiento de sus padres, los señores Kirk and Luann Van Houten, Milhouse no aguantó más y les contó de los abusos a los que era sometido por Nelson. Los señores Van Houten se enojaron mucho y al día siguiente fueron a la escuela a quejarse con la maestra Edna Krabappel, con el director Seymour Skinner y hasta con el inspector Archundia. El inspector cuestionó fuertemente al director Skinner por permitir bullying en su escuela y el director se desquitó con la maestra Krabappel, culpándola por no impedirlo.
Los 3 funcionarios llamaron a Nelson a la Dirección, le dieron una buena reprimenda y le avisaron que si volvía a ponerle un dedo encima a Milhouse sería expulsado de la escuela y llamarían a sus padres para notificarles. La maestra Krabappel se encarga de recordárselo cada día. Nelson siente gran temor por la reacción que tendrían sus padres si se llegaran a enterar de su expulsión de la escuela. Su madre es una prostituta de muy malas pulgas y su padre un delincuente, agresivo y abusador con la familia.
Ahora Milhouse se siente seguro y protegido en la escuela, fuerte y capaz de regresarle sus amenazas a Nelson (regresarle la mordida) porque sabe que no puede golpearlo. Cuando ve a Nelson se burla, hasta lo desafía y provoca (le regresa la mordida, lo muerde).
A las pocas horas de que fue capaz de morder, comenzó un fuerte dolor en el diente que se había estado atrofiando por largo tiempo. Por su parte, Nelson comenzó a atrofiar el hueso de la mandíbula derecha por no poder morder por tenerlo prohibido. Desea darle una buena golpiza a Milhouse, porque se lo merece y es muy capaz, hasta con los ojos cerrados y un brazo amarrado podría mandarlo al hospital en un minuto, pero no puede porque está terminantemente prohibido tocar a su rival, no puede regresarle la agresión, no puede morderlo.
Los Van Houten llevaron a Milhouse al dentista, quien detectó una fuerte "infección" en un diente con una gran caries. Le dijo a Milhouse que la causa de tener esa pieza así era porque comía muchos dulces y no se lavaba la boca varias veces al día, aunque en los demás dientes no había problemas... El médico dijo que ya no se podía hacer nada por ese diente y lo extrajeron. Nelson estuvo aguantando algunos días las burlas de Milhouse (Fase Activa), sin actuar (regresar la mordida), por miedo a la expulsión prometida, a pesar de que esta situación era un mal ejemplo para los otros nerds de la escuela. Al 6.° día entró en Constelación Agresiva-Compulsiva (injusticia, rencor en el territorio y haber perdido su rol en el grupo como "abusador oficial") y le puso a Milhouse una paliza ejemplarizante de la que no se olvidaría nunca más, ni tampoco el resto de los niños.
Milhouse terminó en el hospital con 4 dientes de menos ¡y sin haber tenido caries! Nelson tuvo durante 3 días un fuerte dolor de mandíbula (PclA), pero se aguantó como un hombrecito sin acudir al dentista. Luego estuvo otros 3 días con menos dolor (PclB) hasta que desaparecieron las molestias por completo, quedando su mandíbula más fuerte que antes, en Normotonía (Mesodermo Nuevo, el Grupo de Lujo). Después de esta experiencia, ahora es más apto para morder.
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