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1. Hamer: el doctor incómodo y peligroso.
Hay muchos y muy buenos artículos que tocan el tema de los ataques al Dr. Hamer por sus descubrimientos "incómodos" para la ciencia actual, establecida y financiada por la Big Pharma; el porqué después de 35 años de descubiertas, las 5 Leyes Biológicas se mantienen en la oscuridad a costa de la pérdida de millones de vidas humanas en todo el planeta; de la personalidad controversial del Dr. Hamer y su forma de comunicarse; de las peleas y animadversiones entre los seguidores del Dr. Hamer por su necesidad de protagonismo, etc.. Sobre todo esto se ha hablado y escrito bastante, muchos análisis, muchas verdades y razones de peso. Uno de los artículos más completos fue el de Proyecto Wells en el año 2009, el cual publicamos en nuestra web.
Desde 1901 hasta 2016 se han otorgado 123 Premios Nobel de Medicina. La mayoría de ellos a una sola persona y otros compartidos. Son la "crema y nata" de la Medicina Oficial, se supone que son los más sabios y acertados científicos, la élite médica del planeta. Un detalle interesante: en la lista no figura el Dr. Ryke Geerd Hamer. Si mañana la OMS realizara una verificación oficial de las Leyes Biológicas, los próximos 123 Premios Nobel habría que otorgárselos al Dr. Hamer. Es tanto y tan relevante lo que ha descubierto un solo hombre (en medio de persecuciones y daños físicos y morales) que empequeñece el trabajo de los más de 200 científicos que han sido galardonados, todos juntos. ¡No exagero!
Todo eso ya lo sabíamos. Aquí el detalle más bochornoso va a ser reconocer que una gran parte de los Premios Nobel que se otorgaron no tienen fundamento y están basados en errores técnicos o "científicos" y habrá que retirárselos a sus propietarios, vivos o muertos. La mala noticia es que hay que reescribir la historia y lo más feo de todo es reconocer que esto ya llevaba más de 30-40 años de descubierto. Que desde los años 1980 todos los Premios Nobel debieron de habérselos dado a un solo hombre y también todos los miles de millones de dólares que se han destinado a la investigación absurda e incongruente de la Medicina Oficial. Todo ese dinero, en vez de haberlo tirado a la basura, podría habérsele facilitado al Dr. Hamer para investigar más y mejor y para divulgar el nuevo paradigma. Nos hubiéramos ahorrado también miles de millones de dólares en ataúdes, flores, servicios funerarios y religiosos, toda la energía desperdiciada en plegarias y rezos absurdos mientras la gente moría de miedo, quimioterapia, radioterapia y morfina. He aquí algunos de los Premios Nobel más bochornosos y ridículos de la historia, que deberán ser retirados cuando se termine este surrealismo que nos tocó vivir a finales del siglo XX, inicios del siglo XXI y quién sabe hasta cuándo:
El Sistema Médico Oficial (incluyendo sus más emblemáticos exponentes: los Premios Nobel), no se va a dejar desenmascarar y desmantelar. La única forma de lograr el cambio de paradigma es conseguir que una masa crítica a nivel planetario se entere de cómo funciona verdaderamente nuestra biología y llegue a tornarse insostenible este sistema de ignorancia y desprecio por la salud y bienestar de la humanidad.
En los últimos tiempos hemos visto mucha gente hablando del "nuevo paradigma", del "cambio de paradigma" y especulan sobre cuánto tiempo tardará en imponerse y reemplazar al viejo paradigma de salud, pero, ¿qué es el nuevo paradigma basado en las Leyes Biológicas? Vamos a poner un ejemplo que ya han usado algunas personas: Supongamos que usted hereda una casa vieja, más bien como un castillo antiguo, construido y decorado a la antigua: Usted decide hacer cambios radicales: saca todos los muebles viejos y los tira, pinta la casa con los nuevos colores de moda por dentro y por fuera, rehace el jardín, trae muebles nuevos y modernos, también aparatos electrodomésticos de última generación. Contrata una decoradora y transforma todo por dentro. Tiene en cuenta el Feng Shui. Pone luces inteligentes, música agradable, aromatizantes, incienso, etc... ¡Todo nuevo y vanguardista! Trata de que nada le recuerde lo que fue este viejo hogar y hace todo lo posible porque parezca un hogar nuevo y totalmente transformado, le dice a todo el mundo que este es el nuevo paradigma o forma de vivir moderna:
¿Se parece al nuevo paradigma de salud? ¡NO! A eso le llaman: "Biodecodificación", "Bioneuroemoción" o "Biocuantacosalepongandetrás". El verdadero nuevo paradigma sería como colocar suficientes cargas de explosivos C4 en toda la propiedad y detonarlas al unísono. Luego traer una excavadora enorme y arrasar con los escombros, arrancando incluso todos los cimientos y dejando un cráter en el suelo:
Posteriormente levantar una casa totalmente nueva, con diseño radicalmente moderno, basada en los nuevos principios arquitectónicos y de diseño interior. ¡Ese es el nuevo paradigma basado en las Leyes Biológicas! Tan radical y traumático es el verdadero nuevo paradigma, que le infunde pavor a los representantes y practicantes del viejo paradigma. Usted puede escuchar en emisoras de radio e incluso en programas de televisión en horarios no estelares a personas hablando de las nuevas corrientes de salud mencionadas 3 párrafos más arriba entre comillas, pero lo que nunca ve es a alguien explicando qué son las Leyes Biológicas en los medios oficiales de comunicación. Incluso, pienso que disimuladamente el viejo sistema ha alentado el que se conozcan estas nuevas formas alternativas a la Medicina Oficial, con tal de que las Almas inquietas y progresistas se distraigan o entretengan con ellas y no descubran el verdadero nuevo paradigma y sus Leyes Biológicas, comprobables científicamente en el 100 % de los casos. Dicen que "Hamer" es la base de todas sus teorías y métodos, pero que ya quedó atrás y "hay otras cosas más avanzadas"... Tarde o temprano el viejo paradigma morirá y se establecerá el nuevo inexorablemente. ¿Cuánto tardará esto? Lo que nos tardemos en contribuir a deshipnotizar a la mayor parte de la población mundial y se logre una masa crítica de personas conscientes del desastre actual y de la verdad sobre nuestra biología.
En la historia reciente de la Humanidad se reconocen grandes e importantes descubrimientos en diferentes áreas del saber y de la ciencia. Todas las ciencias han contado con los aportes de grandes sabios o personas iluminadas que han contribuido a enriquecer el caudal de conocimientos que componen las diferentes disciplinas, como las Matemáticas, la Física, la Química, etc.
Por otro lado, la ciencia más importante para el ser humano es la Medicina, la que explica el "buen" o "mal" funcionamiento de nuestro cuerpo, cuestión vital para nuestra subsistencia como especie. Es impresionante el desarrollo que han tenido otras ciencias como las Matemáticas y la Física, que nos han brindado la posibilidad de viajar por el espacio exterior, pero, ¿de qué nos sirve viajar por el cosmos si nuestra especie está siendo exterminada en nuestro propio planeta y a un ritmo preocupante? Contamos con tecnología moderna y avanzada para poder viajar por el espacio, comunicarnos a grandes distancias en tiempo real, acumular grandes volúmenes de información en forma digital; pero, ¿de qué nos sirve todo eso si la humanidad está muriendo de forma exponencial por falta de tecnología para salvarnos la vida? Aunque, realmente lo que está sucediendo es que estamos usando una tecnología absurda, sin ninguna base científica, disfrazada de ciencia, que en la práctica es un sistema muy efectivo de exterminio masivo. Diariamente escuchamos (hipnotizados) las noticias sobre el aumento de los fallecimientos por "cáncer y otras enfermedades degenerativas o incurables"; los estragos que causan los microbios "malignos", que cada vez son más variados, resistentes y con nombres más exóticos. En este planeta tenemos en el tema médico un atraso tecnológico de 35 años. Hace más de 3 décadas que el Dr. Hamer descubrió el verdadero sistema biológico basado en leyes naturales, perfecto, exacto e impresionante, que controla desde el cerebro todo nuestro organismo, pero esa tecnología permanece oculta y está prohibido usarla. Es como si, a pesar de que ya se hubiera descubierto la tecnología para volar y poder trasladarnos en aviones desde América a Europa, los gobiernos, controlados por una élite mundial, nos tuvieran terminantemente prohibido usar esa tecnología y la única forma de hacer el viaje fuera en barcos de madera y velas, con tecnología obsoleta y peligrosa. Con la posibilidad real de morir en medio de una tormenta o a manos de los piratas.
La tecnología vieja, obsoleta y peligrosa en la actualidad es: quimioterapia, radiaciones, revisiones preventivas, sustancias "cancerígenas", cirugías absurdas, morfina, la guerra permanente contra los microbios, la importancia de la nutrición, etc. Las aguas peligrosas son los hospitales modernos, caros y despiadados; los piratas son las compañías farmacéuticas, los seguros de gastos médicos y los títeres de bata blanca del sistema que trabajan en los hospitales siguiendo los protocolos oficiales del viejo paradigma.
¿Hasta cuándo se nos va a prohibir el uso de la nueva tecnología, científica y efectiva, que salvaría millones de vidas que se están perdiendo cada año? ¿Hasta cuándo tendremos que seguir aplicando la vieja tecnología obsoleta y mortal?
Desde tiempos inmemoriales la humanidad supo o sospechó que existía una relación directa entre los pensamientos y los "males" de nuestro cuerpo. Se dice que los pensamientos negativos afectan el buen funcionamiento orgánico. Durante miles de años los grandes sabios hablaron sobre esto: kabbalistas, grandes pensadores, individuos iluminados, etc., pero nadie pudo demostrarlo, no estaban las condiciones para hacerlo. Hasta que llegó el momento oportuno.
Cada uno interpretó su papel a la perfección y fue ocurriendo lo que estaba previsto para ellos. Dos de ellos se fueron rápidamente cuando cumplieron su cometido. Ryke, convertido en el Dr. Hamer y con una misión larga, titánica y llena de adversidades, cumplió su importante misión: esclarecer de forma científica, contundente e irrebatible lo que se sospechaba desde hacía milenios sobre la salud. Durante 4 décadas muchos se fueron sumando a la tarea de Hamer. Algunos la tergiversaron a su conveniencia e intereses personales. Otros se alejaron y la continuaron por su parte. A otros les tocó irse en el momento adecuado. Cuando Geerd completó su misión también se retiró, para dar paso a los que continuarán este gran proyecto del cambio de paradigma de la salud.
Ryke descubrió que existía un sistema "bio-lógico" de la vida (bio) que funcionaba con toda lógica. Sin saberlo al principio, estaba develando un mecanismo de supervivencia que siempre estuvo ahí y que fue perfeccionado por la Madre Naturaleza durante millones de años para asegurar que la vida prevalezca y evolucione a formas más complejas sorteando los peligros naturales. Geerd reunía todas las cualidades para ser el descubridor del nuevo paradigma biológico-médico que cambiará de forma definitiva y radical nuestra concepción como humanidad sobre lo que hasta ahora se ha llamado "enfermedad" y que facilita que muchas personas bajo el título de: "médicos", "especialistas", "terapeutas", "operadores de la salud", "curanderos", etc, obtengan dinero del resto de los seres humanos "hipnotizados" por el sistema basado en su desconocimiento sobre cómo funciona nuestra biología con base en el viejo y conveniente paradigma. Esta es la razón fundamental por la que hay tanta resistencia a sus descubrimientos y desde todos los ángulos. El nuevo paradigma no solo reduce las ganancias del sistema oficial, también del enorme y lucrativo sistema "alternativo". Hamer hizo un enorme trabajo, minucioso, constante y bien documentado. Esperamos que todos los detalles de su trabajo y sus descubrimientos algún día salgan a la luz completamente y no solo queden en manos de los que fueron sus más allegados. Estamos en un momento histórico en el que se necesita que haya transparencia, no oscuridad. Se necesita con urgencia que fluya la información y el conocimiento desde donde quiera que se encuentre y en todas las direcciones. Ryke desenterró gran parte del sistema biológico para todos, pero el trabajo no está ni remotamente terminado, solo está muy bien iniciado. Falta mucho por descubrir, investigar y aportar. Por suerte, para comprobar este sistema no se requieren sofisticados aparatos ni largos años de estudios. Todos poseemos en nuestro cuerpo las 5 capas embriológicas y estamos sujetos a las 5 Leyes Biológicas que descubrió Hamer. No solo podemos probar y verificar el sistema biológico, sino que podemos descubrir nuevos detalles, incluso rectificar o ampliar lo ya descubierto. No solo podemos hacerlo, ¡¡estamos en el deber de hacerlo!! Tanto los que ya estamos inmersos en este conocimiento como los que cada día lo van descubriendo y estudiando, estamos en el deber de seguir investigando y darle continuidad al trabajo del más grande científico de la historia de la Humanidad: el Dr. Ryke Geerd Hamer.
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